Trabajaba sin red. Era el mejor trapecista del
mundo y no quería seguir los pasos de los demás. Cuando vio que, pese a sus
esfuerzos, no podía conseguir que su espectáculo se viera en todo el planeta,
dejó de ser un obcecado trasgresor y aceptó trabajar con red. Se conectó a
internet y puso su número en You Tube.
SANTA POLA
Hace 2 días